3 leyendas de Día de Muertos

 1.-  El hombre que no respeto el día de difuntos

En una ocasión existió un hombre que no respeto el día de los difuntos, era un hombre que no quería tener algo que ver con esa fecha y por lo tanto no quería que fuera un día perdido de trabajo en su parcela, diciendo que no perdería el tiempo e iba a trabajar.

Él se fue a trabajar al campo como si nada, pero al momento de estar en el monte escucho una voz que le hablaba como si fuera su padre, el hombre se sorprendió y solo pensó que era su imaginación, siguió haciendo sus actividades pero después empezó a escuchar voces de otras personas que le hablaban por su nombre.

Inmediatamente el señor dejo de trabajar para ir a su casa y decirle a su mujer que pusiera una ofrenda para los difuntos, mientras su mujer lo hacia el decidió descansar un rato, cuando su mujer lo quiso despertar se dio cuenta que lamentablemente él ya había fallecido aunque había cumplido con los difuntos y sus ofrendas.

Es por eso que se tiene la creencia en la Huasteca que es obligación de las personas poner ofrenda de día de muertos sino de lo contrario es muy posible que los muertos se lleven al dueño de la casa.

2.- El hombre que no puso ofrenda

Había un señor que no quería celebrar Todos Santos y solía burlarse de todo aquel que si lo festejaba, cuando llego el día el decidió ir al monte a cortar leña, sin tener en cuenta que algo le podía aparecer cuando en eso lo espantaron los muertos diciéndole que por que él era el único que no les daba nada y las demás personas si, cuando iba de camino a su casa lo único que hizo fue reflexionar acerca de lo que le había pasado.

Él se preguntaba si era correcto celebrarlo y cuando ya se había decidido a hacerlo ya era demasiado tarde porque ya se estaba muriendo en el monte, por eso es que toda la gente desde ahí hace Todos Santos.

3.-  El que no quiso poner ofrenda

Maximino del Ángel Bautista un joven artesano y músico de la Danza de los Viejos,  nos cuenta una leyenda de cómo fue que un hombre que por descuidar las obligaciones con los muertos de su familia llego a encontrar el camino de difuntos del pueblo, donde se encontraría con sus padres tristes por no haber recibido nada.

Cuando regreso a su casa, quiso ofrendar un puerco en tamales por lo que trabajo mucho para poder descansar después, sin imaginarse que los tamales solo se iban a servir pero en su propio velorio pues cuando lo fueron a ver ya había fallecido.

Con información de:

Radio Formula