CASO TURPIN
Los Turpin era una familia común y corriente que se acababa de mudar a Perris en 2014, consiguiendo una casa que se convertiría en el horror del vecindario ya que escondía muchos secretos, esta casa la adquirieron bajo una licencia que acreditaba que aparte de ser un domicilio también era una escuela.
Los vecinos relataban que este matrimonio con sus 13 hijos era muy raro porque casi no se les veía salir ni convivir con los demás, además de la educación en casa de sus hijos, los Turpin a pesar de ser una familia muy grande era normal, ellos tenían un Facebook donde compartían todo lo que hacían en familia, sus viajes a Disneyland, Las Vegas y sus hijos posando como si todo marchara bien, nada era tan extraño. Lo único peculiar que siempre se pudo ver en sus fotos era que en todas siempre tenían prendas similares, hasta en una de ellas están vestidos con playeras de “cosa 1” hasta “cosa 13”.
De acuerdo a una entrevista con la cadena CNN la madre declaro que hacían todo esto porque así era más fácil lidiar con los chicos, pero todo lo que ellos mostraban ante redes sociales se alejaba mucho de lo que estaba pasando en la realidad, mientras que detrás de todo esto una de las hijas se había encargado de escapar y contactar a la Policía para contar todo lo que estaba pasando con ella y sus doce hermanos.
Las autoridades al momento de
visitar la casa se llevaron una impresión que jamás van a olvidar por la escena
tan enferma que estaban presenciando, al momento de entrar se encontraron con
tres de los hijos encadenados en una casa que desprendía un olor muy fuerte que
había detallado Greg Fellows, que era en Perris el capitán de la oficina del
alguacil.
No hubo ninguna duda de resaltar
el coraje que mostraba la joven al haberse escapado de su casa para denunciar
la situación, se explicó que en este momento todos los hermanos están resguardados
permaneciendo juntos, siendo tratados y ayudados por todo lo que habían pasado.
En la espera de que las
investigaciones se sigan realizando, David Allen de 57 años y Louise Anna de 49
años siguen en prisión estando bajo una fianza de 9 millones de dólares que
deben de pagar cada uno, presentando cargos de tortura y el riesgo de haber
puesto a sus hijos en condiciones extremadamente inhumanas por mucho tiempo.
El alcalde Vargas solo declaro
que no podía con tanta crueldad y sufrimiento que habían tenido que soportar
todos los hijos de la familia.
Problemas financieros:
Por mucho tiempo estuvieron
viviendo en otros lugares como Texas antes de irse a vivir a Perris, era una
pareja con diferentes labores, Anna se dedicaba solamente a ser ama de casa
mientras que David tenía un trabajo que se podría considerar estable porque era
empleado de una empresa importante de tecnología aeronáutica.
Sus gastos siempre se excedían por
la cantidad de hijos que tenían por lo que cayeron en bancarrota en más de dos
ocasiones, por mucho tiempo los vecinos también se encargaban de ver
discretamente su estilo de vida porque a pesar de ver a una esposa desempleada
y al único hombre llevando al sustento al hogar rondaban las preguntas de cómo les
alcanzaba para sus viajes o la vida feliz que aparentemente llevaban.
Escuela en casa:
Los abuelos en varias ocasiones
dijeron que los niños recibían muy buena educación en casa pero que era muy
estricta y lo mejor para ellos, tenían la obligación de estudiar largos pasajes
de la Biblia. Sin embargo Sandcastle Day School no figuraba en los registros
como si fuera una escuela religiosa.
Sus amigos solo dijeron que no
los habían visto por mucho tiempo que al igual que los abuelos ya tenían como 4
o 5 años que no hablaban. Por otro lado una de las vecinas de la casa en Perris
solo dijo que era el tipo de familia que la cual no se sabía nada de ella.
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